O.R.A.R

Un ritmo para encontrarte con Dios cada día

En A Su Imagen, creemos que la formación espiritual no ocurre por esfuerzo propio, sino por la obra paciente y amorosa de Dios en nosotros.

Por eso nace O.R.A.R., un ritmo diario inspirado en la antigua práctica de la lectio divina, pero expresado de una manera fresca, sencilla y cercana para nuestra vida cotidiana.


Un camino breve, suave y accesible que nos ayuda a encontrarnos con la Palabra no para aprender más información, sino para ser transformados por ella.

  • Oír → Lectio

    En la lectio divina, lectio es leer la Escritura despacio y con devoción.

    En O.R.A.R., Oír es exactamente eso: escuchar la Palabra sin prisa, dejando que ella tome la iniciativa.

    Coinciden en:

    • leer despacio

    • escuchar antes de analizar

    • recibir el texto como un regalo

  • Recibir → Meditatio

    En lectio divina, meditatio es dejar que una palabra resuene por dentro.
    En O.R.A.R., Recibir es “rumiar” suavemente lo que nos llamó, sin forzar comprensión.

    Coinciden en:

    • permitir que algo del texto nos toque

    • dejar que descienda del pensamiento al corazón

    • abrir espacio interior

  • Adorar → Oratio

    En oratio, la persona responde a Dios desde ese encuentro.
    En O.R.A.R., Adorar es esa misma respuesta: agradecimiento, petición, silencio, entrega.

    Coinciden en:

    • la oración nace del texto, no de la obligación

    • responder con honestidad

    • permitir que el corazón hable

  • Rendir → Contemplatio

    En lectio divina, contemplatio es descansar en Dios después del diálogo.
    En O.R.A.R., Rendir conserva este espíritu, pero le da un matiz pastoral:
    no solo descansar, sino entregar lo que cargamos para reposar en Dios.

    Coinciden en:

    • reposo y quietud en la presencia de Dios

    • confiar más que hacer

    • permitir que sea Dios quien complete la obra

O.R.A.R. no es un método para cumplir, ni una meta para alcanzar.

Es un ritmo: una forma de volver, día tras día, al lugar donde Dios nos habla.

Un espacio para recordar que estamos siendo restaurados A Su Imagen no por nuestra disciplina, sino por Su amor.

<<<Aquí encontrarás cada día una guía sencilla que te acompañará en este caminar.

Que este ritmo te abra un pequeño espacio en medio del ruido para escuchar la voz que nunca deja de llamarte.