Formados a Su Imagen

Transformados por Su gracia

Ser formados a Su imagen es dejar que el Espíritu Santo nos transforme para reflejar el carácter de Jesús.


No es acerca de esforzarnos más, sino de aprender a vivir desde Su gracia: responder al amor de Dios hasta que Su vida se haga visible en la nuestra.

Formados a Su Imagen